¿Cómo elegir tornillos?

El tornillo es uno de los elementos de fijación que se utiliza con mayor frecuencia, ya que se emplea para infinidad de usos. Esto hace que al acudir a nuestra tornillería en Arganda del Rey te encuentres con que hay diferentes tipos de ellos entre los que elegir. En función del tipo de fijación, material a atornillar, carga a soportar y facilidad en el montaje se tendrá que tomar una decisión.

¿Para qué se usa cada tipo de tornillo?

Cuando se acude a profesionales de la tornillería para comprar nuevos tornillos, hay que prestar una especial atención a sus dos partes fundamentales, la cabeza y el vástago.

La cabeza es la parte superior, que puede ser plana, avellanada, redonda, hexagonal, mariposa, etc., y además puede llevar o no la hendidura en la que se apoya el destornillador para apretarlo. Los tornillos que carecen de esta se deben asegurar empleando una llave de boca. En función de la hendidura se tendrá que emplear un destornillador u otro.

El vástago, por su parte, es el cuerpo del tornillo, diferenciándose en él la caña o cuello y el tramo final o parte roscada, aunque en algunos casos algunos tornillos no tienen caña y disponen de parte roscada desde la cabeza.

En los trabajos de carpintería hay que tener claro para qué se usa cada tipo de tornillo:

  • Madera: Son puntiagudos, con todo el cuerpo roscado y estrías muy marcadas, haciendo que entren de forma fácil en madera y aglomerado.
  • Chapa: De rosca chapa, son similares a los que se usan en madera.
  • Metal: Hay muchas opciones con cabeza hexagonal, con rosca corta o larga, de cabeza redonda, pernos Allen, etc. También se pueden usar tornillos con rosca métrica.
  • Paneles de yeso: Se caracterizan por tener una cabeza de trompeta avellanada y rosca fileteada.
  • Para asegurar cargas pesadas: Con una cabeza hexagonal, tienen un mayor grosor y se atornilla con llave de pipa, tubular o de boca. También se pueden usar sobre madera.